domingo, 25 de abril de 2010

Luz prendida



Felipe -inocente y perceptivo- teme dormir con la luz apagada.
El niño escapa de las normas, le teme a la oscura sociedad.
Los mayores y creyentes vastos de experiencia insisten.
Felipe -sin embargo- para apagar su mente decide desobedecer las reglas.
Cuando crezca, seguro automatizará el acto de dormir en penumbras.
Si en una de las repetidas veces reflexiona un segundo antes de hacerlo, seguro entenderá de lo mucho que sabía antes, y esa misma noche volverá a dormir con la luz prendida.

2 comentarios:

  1. Mmm... hablando de casualidad y de textos que llevan a otros textos... te tengo que pasar la dirección de otro blog que supe tener alguna vez hace ya.. ¿4 años? Ufff.
    (sé buena con la cuasi adolescente que lo escribió)
    Parte 1: http://capricho.blog.terra.com.ar/2007/03/14/el-estigma-de-un-nombre/
    Parte 2: http://capricho.blog.terra.com.ar/2007/03/15/vivir-huyendo/

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  2. Que bueno! Nada de casualidad! Mellizas inspiraciones! Te dejé un comentario en tu blog, y no tuve que esforzarme por ser buena con la cuasi adolescente. Se me antojó desde un comienzo que escribe precioso! Tendríamos que sacar un guión juntas quizás! Mmmmm

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