jueves, 27 de mayo de 2010

Proyectando crecer




La soledad de un cuarto oscuro a la una de la madrugada.
La noche se sumerge en el interior de Clara.

Pasado y presente resumidos en la luz de una vela que atrae su
conciencia, la adopta como propia y luego la devuelve digerida.
Está creciendo, la vida la está invitando a pasar.
Ella recién lo está comprendiendo.

En lo más profundo de su ser,
una pantalla le proyecta pensamientos, sentimientos, experiencias.
Ella se distiende en un piso frío pero agradable,
contemplando con atención el reflejo de la luz natural en el techo.

Alma, cuerpo y mente eligen la primera fila,
buscando vivenciar el espectáculo en todas sus vibraciones.
Por momentos parecería ser que un actor olvida la letra.
Clara está confundida. Cree no poder dirigir la función.
Las lágrimas en su recorrido natural.
Las sonrisas apagadas invocan la reflexión.
Atemorizada se levanta y toma asiento detrás de los espectadores.
Clara está creciendo.

Ya se encontrarán seguido alma, cuerpo y mente.
Se ubicarán en la misma fila, se involucrarán en el mismo espectáculo.
Y cada vez que el proyector que obtuvo aquélla noche encienda sus luces,
lágrimas, sonrisas y aplausos dispararán destellos de pureza y sabiduría.
Clara seguirá creciendo.

Tendidos al cielo

Lejos de estar erguido
aparta el gris de su dimensión,
totalmente desentendido,
tal como si nunca hubiera sido reina de la colmena.

Animal desgarrador,
víctima de su ego,
anhela el amor del Universo.

Intenta persuadir,
asegurando que su solitaria unidad le acercará la dicha.

Remitiéndome a los hechos,
sostengo aterrorizada que tal cometido le será imposible.

Buscando saciar el hambre,
la mirada permanece atenta,
intentando enfocar la próxima presa.

Manos y pies tendidos al cielo,
rezan por desvanecer el escombro terrenal.

jueves, 13 de mayo de 2010

Un maestro me ha enseñado

El buitre sigue a su presa,
hasta que la ve caer y luego de ella se alimenta.
El cuervo es más impaciente, 
se le ha visto comerle los ojos a su víctima en plena agonía.

El monstruoso ego -sin embargo- prefiere la estrategia del gusano.
Coloca su larva suavemente en la víctima,
penetrando sus tentáculos.
Es ingenioso e imperceptible gracias a su anestesia.
Comienza a devorar, y antes de que se produzca la infección libera antibiótico.
Y sigue comiendo.
Una vez que la víctima se percata, el ya ha hecho todo su trabajo.
A ese entonces pueden pasar dos cosas.
La primera, que el gusano sea retirado y que las heridas cicatricen.
La otra, que el gusano fecunde sus huevos y estos comiencen a multiplicarse.
De ser así, las larvas nacerán como propias y tendrán en el miedo su mayor y único alimento.
Entonces, habrá una sola cosa que hacer.
Diferenciar y elegir, entre lo falso y lo verdadero.
Sólo se puede hacer viendo a los ojos de la realidad.
Sin culpa. Con Perdón.
Sin deseo. Con Amor.
Sin miedo. Con Entrega.
Sin tiempo. Con Eternidad.

Gracias “Pollo”.

Canta

No intentes cosechar veneno en mi tierra
El sol se encargará de la siembra
La nube sanará la huella
Cenizas en el viento bailarán hasta tumbarse
Amores en el tiempo compondrán de mi

Canta...
Canta...
Festeja lo que sucede
La mente ya no intercede
Ella muere en tu canción