Lejos de estar erguido
aparta el gris de su dimensión,
totalmente desentendido,
tal como si nunca hubiera sido reina de la colmena.
Animal desgarrador,
víctima de su ego,
anhela el amor del Universo.
Intenta persuadir,
asegurando que su solitaria unidad le acercará la dicha.
Remitiéndome a los hechos,
sostengo aterrorizada que tal cometido le será imposible.
Buscando saciar el hambre,
la mirada permanece atenta,
intentando enfocar la próxima presa.
Manos y pies tendidos al cielo,
rezan por desvanecer el escombro terrenal.
jueves, 27 de mayo de 2010
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Le ponemos un estribillo y tenemos una canción...
ResponderEliminarEstribillo y MELODIA jeje, si algún día será una canción!
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